La brecha regulatoria.
Casi todas las tecnologías avanzan de forma más rápida a la capacidad que tiene el Estado para regularla. Existe un desfase entre el nacimiento de una nueva tecnología y el establecimiento de nuevas reglas que permiten a la sociedad beneficiarse de las nuevas posibilidades que se abren por su uso corriente.
Muchas veces, las nuevas tecnologías operan en vacíos normativos o institucionales que se consideran como requisitos necesarios para su desarrollo.
Dentro de estas instituciones podemos incluir al sistema de justicia que garantice derechos de propiedad, un sistema educativo que prepare a una fuerza de trabajo calificada y agencias calificadoras de crédito. Se trata de intermediarios institucionales estatales o privados que fungen como agregadores, facilitadores de transacciones, adjudicadores y reguladores.
Este fenómeno obliga a que los innovadores establezcan de forma individual las condiciones institucionales mínimas en las cuales pueden operar. Se ven obligado a “tejer” condiciones sociales e institucionales mínimas que beneficien su entorno y permitan su crecimiento.[1]
Los emprendedores en mercados emergentes se enfrentan al mismo problema que los innovadores de tecnología. Este vació institucional es un fenómeno común al que se enfrentan los emprendedores de todo tipo en países en los cuales no solamente la brecha digital es todavía amplia, sino también existen instituciones débiles o poco eficaces.
Existen diversas historias de éxito en países con mercados emergentes, en las cuales las empresas han sido un factor crucial para establecer condiciones básicas para el funcionamiento de su mercado. Tarun Khann da el ejemplo de Huaxia, una empresa china de lácteos, que empezó a utilizar estándares de salubridad y calidad norteamericanos, y compartir tecnología con su competencia a efecto de atender los problemas endémicos de baja calidad en el sector agrícola. El resultado fue inaudito, ya que mejoró sustancialmente el funcionamiento de la industria y la calidad de los productos lácteos sin necesidad de ningún tipo de intervención gubernamental.
Este tipo de experiencia puede ser reproducida en el caso de las nuevas tecnologías, a efecto de permitir su desarrollo a pesar de que el Estado no pueda generar las condiciones institucionales mínimas para establecer una regulación.
Al mismo tiempo, la tecnología permite colmar esos vacíos institucionales, al facilitar la comunicación de las personas y su acceso a mecanismos virtuales que permiten generar una institucionalidad mínima. El concepto de leapfrogging (saltos de rana en inglés) para el desarrollo de países emergentes que carecen de instituciones se sostiene en esta premisa de usar a la tecnología sencilla y accesible como palanca de desarrollo, sin que sea necesario el establecimiento de cierto tipo de instituciones o infraestructura intermedia que se consideró como una condición necesaria para el desarrollo en alguna otra época.[2]
Por ejemplo, en África es posible de hacer transacciones económicas sencillas sin necesidad de efectivo mediante teléfonos celulares con lo cual se elimina la necesidad de contar con sucursales bancarias a efecto de acceder al sistema financiero, o incluso resolver disputas menores de carácter civil mediante mensajes SMS, con lo cual se ahorran gastos en burocracias.
De lo anterior se sigue que si el Estado no puede establecer las condiciones institucionales para el crecimiento de una tecnología, deberán ser los innovadores los que deban ayudar a crear las condiciones que les permitirán ser exitosos.[3]
Incluso, podría ser necesario construir instituciones no gubernamentales para apoyar el desarrollo de las nuevas industrias.
Lo anterior nos permite concluir que el Estado carece en muychas ocasiones de las herramientas necesarias para regular las nuevas tecnologías y por otra parte que estos vacios institucionales pueden ser llenados por emprendedores que tienen interes en establecer ecosistemas favorables para el desarrollo de sus ideas y productos.
[1] Tarun Khanna, When technology gets ahead of society, Harvard Business Review, July-August, 2018.
[2] Janine Aron, 2017. "‘Leapfrogging’: a Survey of the Nature and Economic Implications of Mobile Money,"CSAE Working Paper Series 2017-02, Centre for the Study of African Economies, University of Oxford.
[3] Khanna and Palepu, Winning in Emerging Markets: A Road Map for Strategy and Execution, HUP, Boston, 2010.